lunes, 20 de septiembre de 2010

Trastornos sexuales (eyaculación retrasada)

Ilustración de: Ricardo Fumanal

Es una afección médica en la cual el hombre es incapaz de eyacular, ya sea durante la relación sexual o con estimulación manual en presencia de una pareja. La eyaculación es la acción en la cual se libera el semen desde el pene.

Causas
La mayoría de los hombres eyaculan al cabo de unos cuantos minutos después de iniciado el acto de la relación sexual, pero los hombres con retraso en la eyaculación pueden ser totalmente incapaces de eyacular en algunas circunstancias (por ejemplo, durante la relación sexual) o pueden eyacular sólo haciendo un gran esfuerzo y después de una relación sexual prolongada (por ejemplo 30 a 45 minutos).
La eyaculación retrasada puede ser producto de causas físicas o psicológicas:

Las causas psicológicas comunes abarcan:
  • Un contexto religioso estricto que lleva a la persona a ver el sexo como algo pecaminoso
  • Falta de atracción por la pareja
  • Condicionamiento provocado por patrones únicos o atípicos de masturbación
  • Eventos traumáticos (como el ser descubierto al masturbarse o teniendo sexo ilícito o al saber que la pareja tiene un romance fuera de la relación)
  • Pueden estar involucrados algunos factores, como ira hacia la pareja.
Las causas físicas pueden abarcar:
  • Uso de ciertos medicamentos (como Prozac, Melaril y guanetidina)
  • Enfermedad neurológica como un accidente cerebrovascular o daño nervioso a la médula espinal o la espalda
  • Pruebas y exámenes
La estimulación del pene con un vibrador u otro dispositivo estimulador puede determinar si existe un problema físico subyacente, con frecuencia neurológico. Un examen neurológico puede revelar otros problemas en los nervios asociados con la eyaculación retrasada.

Tratamiento
Si el hombre nunca ha eyaculado en su vida a través de cualquier forma de estimulación como polución nocturna, masturbación o relaciones sexuales, debe consultar a un urólogo para determinar si hay una anomalía congénita o física.
Sin embargo, si la persona es capaz de eyacular en un período razonable de tiempo con alguna forma de estimulación, debe buscar una terapia sexual con un especialista en esta área. El tratamiento en estos casos, generalmente incluye ambos compañeros. El terapeuta normalmente instruye a la pareja acerca de las bases de la respuesta sexual y cómo comunicarse y guiar al compañero a brindar la estimulación ideal, en lugar de intentar provocar que se presente una respuesta sexual.
Normalmente, la terapia implica una serie de tareas para la pareja, en la privacidad del hogar, en las cuales ellos se comprometen en actividades sexuales que minimicen la presión del desempeño y se concentren en el placer.
De manera particular, no se permiten las relaciones sexuales durante un período de tiempo limitado, mientras la pareja mejora gradualmente su capacidad para disfrutar de la eyaculación a través de otros tipos de estimulación.
En los casos en los cuales existe una relación problemática o hay inhibición del deseo sexual entre la pareja, se puede requerir terapia como paso preliminar para mejorar la relación y la intimidad emocional.
Algunas veces, la hipnosis puede servir como complemento a la terapia, particularmente si el compañero no está dispuesto a participar en ella. Es probable que El autotratamiento de este problema no tenga éxito en la mayoría de los casos.
En caso de que se crea que la causa del problema es un medicamento, se pueden considerar otras opciones farmacológicas. (Nunca se debe dejar de tomar un medicamento sin consultar primero con el médico). Esto puede ser difícil en ciertos casos, especialmente cuando el medicamento está funcionando apropiadamente para resolver una afección física preexistente o un problema psicológico.

Pronóstico
El tratamiento ambulatorio requiere regularmente alrededor de 12 a 18 sesiones con una tasa de éxito promedio que va del 70 al 80%.
Un resultado más positivo está asociado con el hecho de tener antecedentes previos de experiencias sexuales satisfactorias, una duración corta del problema, tener sensaciones de deseo sexual, sentir amor hacia la pareja, tener motivación para el tratamiento y la ausencia de problemas psicológicos serios.
En caso de que los medicamentos estén causando el problema, el médico puede recomendar un cambio o una suspensión de éstos (si es posible). Si esto se puede hacer, la recuperación total es posible.

Posibles complicaciones
Si el problema no se aborda y se remedia, se puede presentar estrés en el matrimonio, insatisfacción sexual, inhibición del deseo sexual y renuencia al contacto sexual. Si se desea un embarazo, tal vez los espermatozoides se tengan que recolectar empleando otros métodos, debido a la falta de eyaculación.

Prevención
Las actitudes sanas hacia la sexualidad y los genitales propios ayudan a prevenir el retraso en la eyaculación. Asimismo, es de vital importancia darse cuenta que uno no puede inducir una respuesta sexual simplemente de la misma manera como no se puede inducir el hecho de dormir o transpirar. Cuanto más uno intente tener una cierta respuesta sexual, más inhibición se presentará.
Para minimizar la presión, un hombre debe abandonarse al placer del momento, sin preocuparse si va a eyacular y cuándo. La compañera debe crear una atmósfera relajada, libre de presión, en lugar de acosar con preguntas de si ha ocurrido la eyaculación o no. Finalmente, se deben comentar abiertamente los temores o la ansiedad, como el temor al embarazo o a una enfermedad.

Nombres alternativos
Incompetencia eyaculatoria; Eyaculación retrasada en el sexo; Retraso o demora en la eyaculación.

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