miércoles, 22 de septiembre de 2010

Sexo tántrico (Coito anal, Adhorata)


Muro del templo de Khajuraho en el que se puede apreciar una escena de coito anal entre los participantes. Aun no esta claro cual es la finalidad de estas escenas eróticas, en parte por la falta de documentación para contextualizarlas.


Otra escena de coito anal de los templos de Khajuraho esta bastante claro que tienen un componente tántrico muy importante pero hay que tener en cuenta que no todos los templos de los muchos que hay alli las tienen y hasta ahora el significado y la finalidad que tenían son algo enigmáticos.

Antes de hablar desde el punto de vista del tantrismo sobre la practica del coito anal, me gustaría hacer una aclaración que sirva para fijas posturas que desarrollaremos más tarde. La finalidad de la sexología científica es la de proporcionar herramientas metodológicas a los profesionales que tengan que tratar como especialistas en la materia a las personas que lo necesiten, no hacer una defensa o un ataque a tal o cual tipo de practica sexual. En nuestra sociedad la homosexualidad esta legalizada y vivimos un proceso que visualización muy importante de las personas homosexuales. Una de las practicas más comunes entre los varones homosexuales es la del coito anal, pero no son solos los homosexuales los que lo practican pues tambien es practicado en relaciones heterosexuales. Dar una visión normal de todo tipo de practicas sexuales que sean consentidas y con adultos es algo lógico en la sexología. No se trata de que decida el profesional que es lo que es más conveniente sino que cuente con herramientas metodológicas para poder trabajar. Es por eso, tras algo de dudas por mi parte, que me he decidido a poner en esta sección que trata sobre las practicas sexuales relacionadas con el tantrismo la del coito anal o Adhorata.
Hay que tener muy claro desde el principio que el tantrismo parte de una base filosófica y espiritual incardinada en el cuerpo y la mente humana que la hace muy buen campo de practicas para tratarla desde el punto de vista de la moderna neurociencía. Lo que experimente el cuerpo es de lo que va la metafísica y es por eso que es tan importante la practica del yoga para lograr una adelanto en los niveles espirituales. Hasta el momento, no tardaremos mucho, no hemos hablado de los Chakras en mucha extensión. Partimos de la premisa que los Chakras se relacionan en alguna forma con el sistema nervioso central y periférico. Para la practica sexual los Chakras situados en la parte inferior del cuerpo, sobre todo el Chakra basal o Muladhra es de gran importancia. Es por eso que lo relacionamos; pongase aquí las prevenciones que se quieran, pero recomendamos que alguna se ponga; con centros importantes neurales de estimulación sexual. 
Ya hemos hablado del punto G en las mujeres. Suele haber información, cuidado con esta, sobre la existencia de otro "punto" en este caso masculino relacionado con la próstata que se denomina como punto P y que se supone que proporciona un "placer sin limites" a los hombres que son estimulados analmente ya que solo es accesible de esa forma.
Hasta ahí todo bien, lo que esta muy claro es que eso de los "puntos" tomados como una especie de botones del mando a distancia o del ventilador no es algo muy acertado. Seria más correcto hablar de zonas de estimulación que de puntos discretos. Ademas de eso hay que realizar sobre este tema como con el del ya mítico punto G estudios con mayor potencia estadística y estos son caros de realizar. No es nuestro trabajo discriminar esto, ya estaremos informados sobre lo que se descubra. El caso es que la practica del sexo anal de forma placentera como la del sexo vaginal no esta exente de problemas y disfunciones entre los que lo realizan. 
Tampoco nos parece que se trate de hacer una búsqueda casi grialesca del punto P de los hombres como hacen algunas mujeres de su punto G. Esta muy claro que cuando hablamos de tantrismo en sexología no lo hacemos como profesionales del tantrismo sino como una herramienta que nos puede ser de utilidad para tratar mejor con ciertas inhibiciones culturales que nos pueden obstaculizar en nuestro trabajo y no de una confesión de fe en los Chakras y la base metafísica que los sustenta.



Este tipo de coito equivale a las prácticas del yoga como Mula Bandha (cerradura del esfínter anal) y Asvini Mudra (contracción y relajación del ano).
Para comprender este tipo de relación, hay que recordar primero que aunque para los occidentales el ano no es precisamente un lugar limpio, para los hindúes esto no representa un problema pues su higiene es sumamente rigurosa y siempre va relacionada con las prácticas sexuales, por lo que son especialmente cuidadosos en lavar con abundante agua más de una vez al día sus zonas erógenas, y cada vez antes y después del coito, así como después cualquier actividad intestinal.
El ano es -según la tradición tántrica- una de las zonas más sensibles que tiene el cuerpo humano, por lo que es claramente una zona erógena y de concentración de energía psíquica. Esta zona se encuentra en contacto con el chakra basal o Muladhara, que es donde se encuentra enrollado el poder primario del sistema nervioso simbolizado por la Diosa serpiente o Kundalini.
El ano está rodeado de unos músculos denominados esfínteres, que significan nudo y su raíz etimólogica proviene de la voz griega 'sphinx', por lo que comparte su orgen con la esfinge, criatura de origen mitólogico que guarda misterios y enigmas.
De esta manera, el Tantra propone que mediante la apertura de los esfínteres anales de Shakti (esto es la parte femenina del dios) es decir, de la mujer, Shiva (la parte masculina del dios) resuelve el acertijo de la Esfinge.
La búsqueda específica de este tipo de relación sexual es el despertar directo del kundalini. El Tantra ha encontrado que aparentemente entre la pared del recto y la punta de la última vertebra se encuentra una glándula a la que han llamado Glándula Kundalini. El yoga ha ideado varias técnicas para estimular esta glándula entre las que podemos mencionar a Mula Bandha.
La diltación de los esfíteres anales es una de las formas más rápidas y directas para estimular y activar esta glándula, lo que tiene un efecto reflejo sobre las dos ramas del sistema nervioso que terminan en el recto y en el ano.
Según la creencia tántrica, el coito anal provoca la eyaculación en el recto, lo que alimenta la glándula Kundalini, por lo que Shiva (el hombre) sustenta su Shakti con este tipo de relación y a la vez facilita el despertar de su fuego interno.
Es importante recordar que este tipo de relación, como cualquier otra, debe incluir una gran higiene, consentimiento mútuo, y gran sutileza, pues si se es violento o rudo se puede lastimar tanto a Shakti, la mujer como el órgano sexual del hombre o lingam. Además, deberá haber una fuerte estimulación manual antes de proceder para que la mujer se encuentre lubricada, si es necesario se pueden utilizar lubricantes extra.
Si ambos quieren, este tipo de relación puede ser sumamente placentera, además puede guiar hacia el despertar del Kundalini y la separación de la conciencia, del ego para entrar en armonía con todo el universo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario