La mujer se sienta en el regazo del hombre y enrosca una pierna cómodamente alrededor de su cuello, levantando la otra pierna sobre el brazo o la espalda de su amante. En esta asana el cuidado y la belleza de los pies es de gran importancia. Los hindúes los lavan y les dan masaje con óleos perfumados, pintan las uñas con laca escarlata e incluso tiñen las plantas con alheña y lucen por el común anillos de plata en los dedos de los pies y ajorcas en los tobillos.
Tomado del libro: "Método Oriental del amor" de Kamala Devi. Ediciones ATI; Barcelona (1977)
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