En la avidarita asana la mujer levanta ambas piernas y pone los pies en el pecho de su compañero que esta sentado entre los muslos de ella. Las plantas sensibles de sus pies pueden disfrutar del contacto de su piel y de su pelo corporal, si es que tiene de esto último mientras que al empezar sus dedos pueden juguetear con las tetillas endurecidas de él antes de concentrarse totalmente en el gran placer del empuje y penetración.
Tomado del libro: "Método Oriental del amor" de Kamala Devi. Ediciones ATI; Barcelona (1977)
Una posición interesante, pero te repito que deberias de organizar mejor todo el material para que sea más sencilla su consulta.
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