sábado, 11 de septiembre de 2010

Tantrismo, la sexualidad sagrada



Para ilustrar el concepto que la practica del tantrismo tiene sobre el coito y la sexualidad os ponemos algunas imágenes propias del budismo tántrico del Tíbet y zonas cercanas. En esta concretamente el coito es un forma de llegar al "nirvana" una vía más de llegar a la iluminación.


La imagen anterior y esta en compañía de otras "deidades" es una representación esotérica del Bodhishatava o Buda Samantabhadra en unión coital y orgasmo mutuo con su "sakti" o consorte espiritual Samantabhadri. En ese momento los dos son uno porque han alcanzado la unidad espiritual perfecta. Están rodeados por otras "deidades", hablo de esta forma de ellas porque los conceptos de deidad en este tipo de religiones no son equivalentes al concepto occidental de lo que es un dios. Tened en cuenta que el budismo pese a que se pueden ver en sus monasterios imágenes que son asimilables a lo que antropologicamente conocemos como "dioses" tiene una concepción "nastika" o atea como el jainismo que tambien tiene estatuas de culto de sus "dioses". Una religión atea es para nosotros algo tan extraño como una religión que utilice en algunas ocasiones la practica sexual del orgasmo. Va como aviso a navegantes para que todo lo que tratemos del tantrismo en este blog lo paséis antes por el filtro del material que os hemos recomendado elaborado por gente de la Facultad de Filosofía de la UNED.


"Panteón", otra vez el concepto de divinidades lo ponemos entre comillas, budista tántrico más convencional que el anterior. No tengo identificadas a todas las deidades que salen pero puedo decir que en la parte de en medio tenemos al Bodhishava Gautema Sakyamuni (el Buda histórico del que todos habéis oído hablar), Tara la Blanca (una Buda mujer más mítica y con un componente más fuerte de la religión antigua del Tíbet que ahora se conoce como Bön y Samantabhadra unido en orgasmo con su "doble" consorte o "sakti" Samantahbhadri.


Este programa de radio de la UNED se emitió en el programa: "Revista de Filosofía". El tantrismo es uno de los temas que trataremos aquí y haremos un esfuerzo para que sea de una forma seria, responsable y científica sobre todo por la perspectiva antropológica que tiene.
Recordad que esto es un blog sobre sexología y no podemos decir que solamente los aspectos psicológicos o fisiológicos de la sexualidad sean los únicos que nos interesen. El tantrismo hoy en día se suele asociar el tantrismo con la practica del sexo, una especie de religión sexual lo que no es del todo correcto.
Una puntualización sobre el tema del moderno neotantrismo que me parece muy conveniente y que podemos encontrar en libros y recursos en Internet: Comparado como lo conocen los que lo practican desde hace miles de años algunas cosas que se prometen como muy fáciles de conseguir a través de estos medios vienen a ser algo así como meter una Ingeniería Industrial en un curso de un fin de semana. Hemos de decir que la parte que nos interesa a nosotros más del tantrismo es la de los correlatos que puede tener con la actual neurociencia cognitiva y concretamente con la parte de nuestro sistema nervioso que tiene parte en la sexualidad y que en gran parte esta en via de estudio. Los conocimientos empíricos de este tipo de practicas pueden ser útiles para abordar algunos aspectos de la neurociencia de la respuesta y el placer sexual que estamos investigando hoy en día. En ningún momento plateamos aquí que conceptos tántricos como los Chakras sean entidades físicas reales, pero por la forma en la que se trabajan esas experiencias tienen necesariamente que tener algún tipo de correlato con hechos fenoménicos del sistema nervioso real de las personas durante la actividad sexual.
Como principio nos parece muy conveniente que oigáis entero este programa de radio para que no evitar prejuicios e ideas preconcebidas. Tambien os incluyo una referencia tomada de Wikipedia que aproxima bastante bien el tema del tantrismo y neotantrismo moderno:


El tantra o tantrismo es cualquiera de las variadas tradiciones esotéricas que, en vez de enseñar que para alcanzar la realización espiritual es necesario apartarse de los estímulos que activa el deseo, enseñan a utilizar el deseo como sendero hacia la realización.
En escritura devánagari se escribe तन्त्र. y en sánscrito significa ‘tejido’ (así como ‘telar, urdimbre, la parte esencial, el rasgo característico, armazón, doctrina, regla”, etc.). El equivalente tibetano, rgyud, tiene el sentido de continuidad, y puesto que en el budismo se asocian los términos tantra y prabhanda, el término tibetano se puede entender en el sentido de "continuidad de la luminosidad". Existe en variantes hindúes, budistas, jainas y bön. El tantra en sus variadas formas, existe en países como Bután, Corea, China, India, Indonesia, Japón, Mongolia, Nepal, y Tíbet.
Según algunas fuentes, esta doctrina se basa en un conjunto de escritos llamados Tantra que —según una tradición— aparecieron aproximadamente en el siglo VI a. C. de la mano de Buda. Sin embargo, la escuela Ñingmapa de budismo tibetano, aunque afirma que los tantras provienen del Buda, señala que los mismos no llegaron a nuestro mundo de la mano del nirmanakaya Shakyamuni, sino de mahasiddhas posteriores que los recibieron del dharmakaya a través del sambhogakaya (de modo que provienen del Buda en la medida en que el dharmakaya y el sambhogakaya son dos de los "cuerpos" del Buda en cuando Budeidad). Sin embargo, se afirma que antes de los Vedás y posiblemente en relación con el Bön tibetano y con las semillas del taoísmo que apareció en China, existieron una religión y un metashamanismo tántricos.
El tantra es una de las tendencias en el hinduismo contemporáneo y constituye la práctica principal en todas las escuelas del budismo tibetano.
En el hinduismo hay un tantra de la mano derecha y uno de la mano izquierda, y este último incluye técnicas de meditación y ritualización a través del acto sexual (Véase también taoísmo y yoga) mediante las cuales se integran las energías femeninas y masculinas y se obtiene el placer total, y por lo general se nos dice que el método de la mano derecha es más "elevado". Ello no es así en el tantrismo budista, en el cual los tantras inferiores (entre los sarmapa) o externos (entre los ñingmapa) excluyen la unión erótica, mientras que los tantras superiores o internos pueden incluirla (y de hecho algunas tradiciones afirman que sin la unión en cuestión es imposible alcanzar la realización).
En el budismo, el tantrismo se conoce como «la vía rápida» o «el vehículo del resultado», dado que un practicante de tantra aprende a hablar, sentir y conducirse como si ya fuera un Buda que alcanzó la iluminación. Este enfoque es radicalmente diferente al resto de los caminos del yoga.
Los textos que recogen las enseñanzas del tantra (llamados Tantras) están escritos en clave simbólica, en forma de poemas, lo que dificulta su comprensión sin la ayuda adecuada. En el hinduismo, a menudo están redactados como un diálogo en el que el dios Shivá responde a las preguntas de su esposa Devī en los papeles de maestro y discípula. En dicha tradición habitualmente están estructurados en cuatro apartados:
  1. jñana (‘conocimiento’)
  2. yoga (‘práctica’)
  3. kriya (‘acción’)
  4. charya (‘conducta’, culto).
Uno de los grandes divulgadores del tantrismo hinduista (en particular Shakta) en Occidente fue el juez inglés Sir John Woodroffe, quien a principios del siglo XX escribió numerosos libros sobre dicha doctrina, muchos de los cuales aún hoy se utilizan como referencia bibliográfica. Hoy en día existe una gran bibliografía sobre el budismo tántrico que se ha conservado en el Tíbet, y una gran cantidad de maestros tibetanos y occidentales (incluyendo al Dalái Lama) enseña estas doctrinas en Occidente.
El objetivo del tantra es la reintegración del individuo en la pura conciencia primordial (que en el hinduismo sería Shivá, la fuente original). Para alcanzar ese objetivo es necesario recorrer, en sentido inverso, el sendero de la manifestación. Y en la misma tradición Śakti, la energía, es el vehículo mediante al cual la consciencia individual se une con la conciencia pura o divinidad. El final del camino de regreso es conocido como el despertar, un estado de «superconciencia».
En Occidente, varias escuelas esotéricas enseñan y practican técnicas tántricas, aunque mezclados con nociones metafísicas, entre ellas el movimiento gnóstico del colombiano Samael Aun Weor, la escuela rosacruz de Arnold Krumm-Heller y algunos grupos de Osho.

Neotantra
En Occidente, a menudo se ha entendido el término tantra como si se refiriera exclusivamente a prácticas sexuales que buscan despertar la energía kundalini mediante lo que en el hinduismo se conoce como maithuná (término sánscrito que significa ‘acto sexual’) Esta interpretación del tantra como refiriéndose exclusivamente a una vía basada en la unión sexual se conoce como neotantra.
Una concepción frecuente sobre el neotantra es verlo como el «tantra occidental», desarrollado a partir del siglo XX y relacionado en parte con la Nueva Era y el que se dio a llamar como «el yoga del sexo» o «yoga sexual». Esta perspectiva es tendenciosa; bajo la premisa del relativismo ético en cuanto a las prácticas religiosas, logró numerosos adeptos hostiles al conservadurismo sexual en Occidente y el mundo islámico. Esta importante mayoría consumista ha dado dinámica al mercado erótico y fueron legitimados por esa razón; no obstante, los estudios objetivos sobre religiones comparadas confirma que el ascetismo budista no dista del cristiano, y que el ejercicio tántrico sexual no es hedonista ni persigue el goce per se (Norbu, 1996)
Al parecer, el fin de esta práctica era dominar el apetito sexual de tal manera, que la erección inmóvil del pene dure horas sin llegar a eyacular.

Bibliografía
XIV Dalái Lama y Jeffrey Hopkins: Tantra de Kalachakra: rito de iniciación. Ediciones Dharma.
Gómez, Oscar R.: Manual de tantra. Ediciones MenteClara.
Norbu, Namkhai: El cristal y la vía de la luz: Sutra, tantra y dzogchén. Barcelona: Kairós, 1996.
Thubten Yeshe, Lama: Introducción al tantra. Ediciones Dharma.


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