jueves, 17 de marzo de 2011

Juguetes sexuales contra la DSF


La llamada disfunción sexual femenina es un caso de libro de un grave problema de salud pública: la creación de una enfermedad por intereses económicos. El fenómeno no es nuevo, pero este caso es uno de los más claros y mejor documentados, gracias a las investigaciones realizadas por el periodista y profesor australiano Ray Moynihan desde hace casi una década. Como se ha venido documentando en estos años, principalmente en el British Medical Journal (BMJ), la creación de la disfunción sexual femenina como enfermedad ha sido planificada al alimón por la industria farmacéutica y una larga lista de expertos médicos con vínculos económicos con dichas compañías. ¿Si el tratamiento de la disfunción eréctil con el sildenafil (Viagra) ha sido un gran negocio, por qué no puede serlo también la disfunción sexual femenina? ¿O es que acaso los problemas sexuales sólo afectan al varón?

No hay comentarios:

Publicar un comentario