El fenómeno mundial del "Tuppersex" nació hace cinco años en el sur de Estados Unidos pero todo comenzó hace décadas con la conocidísima marca "Tupperware" y con las reuniones de amas de casa en domicilios particulares para descubrir y discutir sobre los nuevos recipientes y envases. Poco a poco esta modalidad de venta a domicilio se extendió a otro tipo de productos, que en un principio parecían ser exclusivos de las mujeres: cosméticos, joyería, cacerolas, etc. Pero el ama de casa "evoluciona" y con la llegada del nuevo milenio la modernidad toma asiento en el salón de casa en forma de objetos lúdico-sexuales y las mujeres se reúnen ahora para comparar y compartir sus experiencias con dichos productos. En muchas partes de España ya hay organizadoras de encuentros. Parece ser que el principal motivo de su gran éxito radica en que las féminas no tienen que enfrentarse al sonrojo que les suele causar a muchas el entrar en un sex shop tradicional.
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