El incremento en la propagación del VIH y de la hepatitis B y C son, en parte, consecuencias del aumento en el abuso de la metanfetamina, no sólo en las personas que se inyectan la droga sino también en los abusadores de metanfetamina que no se inyectan. Entre los usuarios que se inyectan la droga, la infección por VIH y otras enfermedades infecciosas se transmite principalmente a través de jeringas, agujas y otros aparatos contaminados que son usados por más de una persona. No obstante, no importa el método de administración, los efectos intoxicantes de la metanfetamina alteran el juicio y la inhibición y hacen que las personas se involucren en comportamientos riesgosos. La metanfetamina está asociada con una cultura de comportamiento sexual peligroso, tanto entre hombres que tienen sexo con otros hombres como entre las poblaciones heterosexuales. Este vínculo puede deberse al hecho de que la metanfetamina y otros estimulantes psicomotores pueden incrementar la libido.
Espacio creado con la finalidad de difundir contenidos, materiales, debates y experiencias de todo tipo sobre Sexología para alumnos y graduados de la Facultad de Psicología de la UNED. Es un espacio abierto para la reflexión y el dialogo con vistas a un futuro desempeño profesional como sexólogos y terapeutas sexuales. Sus contenidos hace que el acceso este reservado a mayores de 18 años y se espera que se haga de ellos un uso responsable con una finalidad formativa y profesional.
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No se puede responsabilizar de las conductas humanas a sustancias inertes como lo son las drogas, en este caso la metanfetamina. Los riesgos de infección por VIH o hepatitis se derivan de la política prohibicionista en materia de drogas; los usuarios se ven abocados a obtener y consumir las sustancias ilegales en contextos de marginación e insalubridad, muchas veces asumiendo riesgos -como la adulteración, el envenenamiento, la criminalidad- que por otra parte podrían evitarse mediante la regulación de la producción, la venta y el consumo de estas sustancias.
ResponderEliminarSaludos
No es nuestra politica editorial el asumir como nuestras las opiniones que se reflejan y desprende del material que publicamos. Tampoco es el asumir como propias las de la gente que hace comentarios.
ResponderEliminarTan solo una puntualización, como profesionales de la psicología esta muy claro que tenemos que tratar casos concretos de gente que necesita de nuestra ayuda. Desprender una conclusión de caracter general como la que tu has hecho: Hay que legalizar todas las drogas. Tiene un problema para nosotros como profesionales. Pensemos lo que pensemos sobre el tema esta muy claro que no depende de nosotros el que esto cambie, hemos de actuar con el entorno que tenemos bueno, malo o mejorable. Conocer los mecanismos de acción en los que la conducta se ha de incardinar para modificarla es algo propio de la profesión del psicólogo, es lo que nos compete como profesionales y es lo que tenemos que hacer como profesionales cuando llegué el caso. Estas son las cartas con las que debemos de jugar, hemos de procurar que la conducta de la gente a la que tratamos sea lo más adaptativa que se pueda al marco legal que tenemos aunque no lo tengamos que compartir necesariamente.