lunes, 30 de agosto de 2010

Eyaculación femenina, y sus mitos


En la actualidad existe un debate abierto sobre el tema de  si es cierto que las mujeres eyaculan durante el orgasmo de la misma manera, o al menos de una forma similar, que lo hacen los hombres.
Existen varias teorías al respecto, pero aún no se puede afirmar sin duda alguna si la humedad que crece en la vagina de la mujer tras alcanzar el clímax se puede considerar o no eyaculación aunque es un fenómeno que se produce y merece ser investigado. El problema que nos encontramos cuando recabamos información al respecto es que no sólo existen pocos datos fiables sino que, encima, algunos son contradictorios lo que unido a que el tema del placer sexual femenino ha sido durante muchos años escasamente considerado nos lleva a la situación de envolver en un cierto misterio este tema.
Cuando se habla de “Eyaculación Femenina“, nos estamos refiriendo a la llegada de líquido a la zona vaginal durante las contracciones que provoca el orgasmo en las mujeres y que en un principio asumimos, puede ser que de forma errónea en un proceso similar al que se produce con la eyaculación en los varones.
Este líquido se produce en las glándulas de Skene, que están situadas en la vagina, cerca del lugar donde podemos estimular el  denominado Punto G. 
Cuando la mujer está excitada, estas glándulas se llenan de líquido y como con el orgasmo la pelvis se contrae, aprieta los diferentes órganos de la zona y, entre ellos, a las glándulas de Skene, se produce el rebosamiento y posterior salida de esa sustancia líquida y lechosa.
Generalmente sale en poca cantidad, pero puede ocurrir que sea mucha, debido a que estas glándulas tienen una asombrosa capacidad para vaciarse y llenarse en pocos segundos. Así, por ejemplo, si el orgasmo se prolonga, y las contracciones vaginales son numerosas, se puede segregar una cantidad realmente llamativa.
Las actuales investigaciones van dirigidas a descubrir si este líquido expulsado es sobre todo orina, que se escapa por incontinencia o por debilidad de los músculos que la controlan, si es sólo la sustancia que segregan las glándulas de Skene, o si es una mezcla de ambas.
Otro punto a tener en cuenta es que estas glándulas de Skene no funcionan de la misma manera en todas las mujeres, existiendo casos en los que la secreción antes nombrada ni siquiera se produce.
En este último caso, aparece lo que se conoce como Eyaculación Retrógada, en la que el líquido va a parar a la vejiga en vez de a la vagina y este es uno de los motivos principales que hace que la investigación sobre la eyaculación femenina no este todo lo dilucidado como cabria esperar.

2 comentarios:

  1. Vieja entrada, de esas que publicabamos al principio y no acertabamos del todo. Este blog ha tenido sus historias. Ahora al menos tiene una cierta experiencia que en cuestión de sexología puede ser la diferencia entre ser un buen profesional o no. Debe de ser que trabajamos con personas y no hay material mejor y más delicado de tratar. Gracias por tus palabras de ánimo.

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